09.06.2007 12:15
Cuando el balón baja, la adrenalina sube
Carles Cascante
Navarro hizo mayor su leyenda. El Palau hizo mayor su magia. Y el Winterthur Barça hizo un paso de gigante para estar en la final de la ACB y poder participar en la próxima edición de la Euroliga 2007-08.
El titular de este artículo -la misma frase que rezaban las 7.000 camisetas que se repartieron en
el Palau Blaugrana- ilustra a la perfección lo que sucedió en la última jugada del tercer partido
de las semifinales ACB ante el Tau. Faltaban 10 segundos para que terminara el partido. El marcador
reflejaba un empate a 78. Todo estaba en manos del Barça. Navarro tomó la responsabilidad, encaró
la canasta rival y punteado por Erdogan y por la presencia de Luis Scola lanzó una de sus
particulares bombas que rompían el choque.
El balón ya había bajado, ahora era el turno de una adrenalina que hizo que el Palau mostrara
su sonido más ensordecedor, pero no un sonido para intimidar al rival, sino uno de estallido de
júbilo y de satisfacción por el trabajo bien hecho. La tercera batalla ganada de una guerra que
domingo a las doce y media puede vivir el último capítulo antes de llegar a la final.
Con la historia a favor
Ahora sí, la historia juega a favor del
Winterthur FC Barcelona, que dispondrá de un cuarto partido en el cual tendrá la opción de
sentenciar. La estadística pura y dura dice que en los ocho precedentes en los que se ha dado un
1-2 -favorable al equipo con factor pista en contra-, el cuarto partido se ha resuelto a favor del
equipo que llevaba ventaja en tres ocasiones. En 14 años, éstos son todos los precedentes que ha
dado un ‘play-off' de la ACB. De estas ocho ocasiones, tres han acabado con un 1-3, dos con
2-3 y las otros tres han acabado con remontada del equipo que tenía el factor pista a favor.
En el caso concreto del FC Barcelona, la temporada 1992-93 sufrió la remontada del Joventut,
cuando los azulgranas dominaban por 1-2. Los verdinegros acabaron ganando 3-2. Una cosa similar
pasó en las temporadas 1991-92 y 1987-88, cuando Real Madrid y Barça consiguieron remontar a Tau y
Joventut, respectivamente. Por lo tanto, en todas las semifinales al mejor de cinco partidos, los
precedentes son favorables para el equipo que domina por 1-2.