17.10.2010 21:29

Una derrota condicionada (62-46)

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La Liga de baloncesto en silla de ruedas se inauguró con derrota para el Barça-Unes. Los azulgranas cayeron en la pista del Gran Canaria por 16 puntos de diferencia, un resultado en el que también tuvieron mucho que ver los problemas previos.

Para empezar el vuelo que debía llevar la expedición azulgrana hacia Gran Canaria salió con retraso, lo que obligó a todo el equipo a correr para llegar a tiempo al pabellón, sin tiempo ni para descansar.

La primera jornada de la División de Honor de baloncesto en silla de ruedas no contó con los prolegómenos más adecuados. Con esta situación previa el FC Barcelona-Unes se tenía que enfrentar a un equipo complicado por sí solo y en una pista muy difícil de batirle.

El partido comenzó con los de Osvaldo Misol cometiendo algunos errores de posicionamiento en la pista hecho que aprovecharon los insulares para abrir brecha. La tónica se mantuvo igual en el segundo periodo. Faltaba la tranquilidad necesaria para hacer rodar el balón y formular las jugadas con criterio.

Así el Gran Canaria comenzó a implantar su juego, sin errores y con defensas ajustadas.

La reacción azulgrana parecía que llegaba a la reanudación, en la que se consiguió cortar el empuje local. Pero las diferencias en el marcador continuaron alrededor los 10 puntos a favor de los canarios.

Con el reloj en contra, sin resolver los errores más graves, sobre todo ofensivos, pero mejorando la defensa, el Barça-Unes acabó perdiendo por 62-46 en la jornada inaugural de la Liga.