Del partido contra un rival directo, el Barça-Unes debía llevarse la victoria a casa y el equipo de baloncesto en silla de ruedas no falló. Durante el primer cuarto el equipo salió muy enchufado, con una gran defensa, pero todo lo contrario pasaba en ataque. Los azulgranas querían definir demasiado rápido y no estaban afortunados en el tiro (10-12).

Durante el segundo tiempo los azulgranas jugaron más en equipo y tuvieron la tranquilidad en ataque que necesitaban. Pero todo lo contrario ocurría en la banda local. Los malagueños no podían penetrar la defensa planteada por el Barça. De esta manera, el cuadro visitante pudo abrir una brecha de once puntos en el marcador antes de ir al descanso (14-25).

Descenso y remontada

A pesar de la diferencia acumulada gracias al trabajo en equipo, el fatídico tercer cuarto llegó. El Barça Unes Sant Feliu ya lleva toda la temporada notando un descenso en su juego durante el tercer tiempo y este partido no fue una excepción. Los azulgranas daban la sensación de querer acabar el partido demasiado rápido y eso les pasó factura (30-33).

El cuarto tiempo continuó del mismo modo y la afición local se animaba gradualmente. Fue a la mitad del cuarto cuando el Clínica Rincón Amivel dio la vuelta al marcador por primera vez y llegó a tener una diferencia de cinco puntos. Pero el Barça pudo remontar a tiempo para forzar la prórroga que les daría la victoria. El equipo tenía que cambiar la actitud en defensa y esa fue la clave para acabar el partido con un 51-53.

La salvación, a un paso

Con esta triunfo los azulgranas dejan a dos victorias a sus rivales directos. Cuando sólo quedan cuatro partidos para llegar al final de la competición, el Bilbao y el Málaga deberían ganar tres de estos cuatro y el Barça-Unes Sant Feliu les debería perder todos para no continuar en la categoría.