13.10.2008 11:03

Falta de ritmo (2-3)

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El primer equipo de hockey hierba, el Barça Bayer, no pudo superar al Barrocanes en la primera jornada de Liga. El nuevo equipo que entrena César Javier perdió por 2-3 y nunca encontró buenas sensaciones sobre el campo.

“No hemos jugado como lo habíamos hecho últimamente”, asumió el técnico del Barça Bayer, César Javier, después del partido, y continuó: “Nos ha costado mucho coger el ritmo de juego y el equipo contrario siempre ha sido más rápido que nosotros”.

El Barça Bayer debutó en la División de Honor B con derrota contra el Barrocas por 2-3. A pesar de que la primera parte fue bastante igualada, los azulgranas no acabaron de cuajar un buen partido en el segundo tiempo.

El objetivo del Barça es volver a subir a la División de Honor después del descenso de la pasada temporada. Por ello, a pesar de la derrota, el equipo tiene claro cuáles son sus prioridades. “La nuestro intención es subir de categoría y crear un equipo de cara a la próxima temporada”, recordaba Javier.

Siempre a remolque

El Barça Bayer comenzó el partido suficiente bien. Controlando al rival, los dos equipos disputaron 35 minutos de buen juego. Desgraciadamente para las aspiraciones locales, en las postrimerías de la primera mitad (minuto 32), un error defensivo azulgrana supuso el primer gol del Barrocas, obra de Xurxo Cid. El 0-1 fue un auténtico jarro de agua fría para los azulgranas que habían sido incisivos en los ataques pero sin suerte.

Aun así, en la reanudación los azulgranas empataron rápidamente. En una acción de penalty-còrner, Jordi Quintana superó Alejo Bonani, el guardameta del equipo gallego. Era el minuto cinco del segundo tiempo.

Hasta el 21 el Barrocas no volvió a desequilibrar el marcador. Después de un penalty-còrner a favor de los visitantes, los árbitros silbaron pena máxima. Zahid fue capaz de marcar el penalty que desequilibraba nuevamente el partido. El punto de inflexión definitivo llegó seis minutos después. Un nuevo error defensivo del Barça permitió que Cid pasase una pelota dentro del área a su compañero José Luis González que, a pesar de hacer un bote extraño, logró introducirla sorprendiendo a Josep Torrents.

El Barça lo intentó y logró acortar la diferencia con otro penalty-còrner marcado por Quintana. El 2-3 fue el definitivo porque ya no hubo tiempo para más.