Empate de líder (1-1)

A pesar de hacer un gran partido, el Barça no ha podido pasar del empate con el Valencia. Villa en la primera parte e Iniesta en la segunda han sido los goleadores. El equipo de Rijkaard, que se ha puesto como líder, ha dominado y ha tenido ocasiones, pero le ha faltado un punto de suerte.

Un equipo que hace 18 remates contra una de las mejores defensas de Europa merece ganar. Éstos han sido los números de un Barça que después de sufrir en algunos momentos en la primera parte ha hecho toda una exhibición de juego ofensivo en la segunda. Rijkaard ya había avisado que lo más peligroso del Valencia era que marcase primero y cuando Villa ha hecho su gol los jugadores del Barça eran los que más sabían que tendrían que trabajar mucho.

La salida de Iniesta y las instrucciones de Rijkaard en el descanso han hecho que el juego azulgrana hiciera un cambio radical. El jugador canterano ha marcado el empate y ha sido uno de los hombres más destacados del partido. Las numerosas ocasiones que ha tenido el Barça no han podido acabar en gol pero a pesar de este empate los azulgrana se colocan líderes (empatados con el Real Madrid y el Valencia) por la diferencia de goles. El resultado final no tiene que oscurecer el buen juego que ha hecho el Barça.

Control hasta el 16

Como era de esperar el Valencia ha salido a esperar que el Barça llevase la iniciativa, y los azulgrana lo han comenzado haciendo a pesar de los pocos espacios y las dificultades que tenían. Deco, Xavi y Edmílson trabajaban fuerte en la medular para no perder el control. El Barça se acercaba más al área valencianista y utilizaba todos sus recursos para mover el balón con peligro cerca de la portería de Cañizares, lo único que faltaba era el remate.

Por su parte, el equipo de Quique Sánchez Flores, tan pronto como cruzaba el medio del campo, dejaba el balón a sus bandas para que Joaquín y Vicente condujesen los ataques. Zambrotta y Gio se encargaban de tener las bandas bien protegidas. Pero en una triangulación Joaquín ha aprovechado para dejar la banda y arrastrar Gio al medio, Miguel ha visto el hueco, ha subido y ha hecho el centro que Villa ha rematado a quemarropa. Era el 1-0 en el minuto 16 y acababa de pasar lo que nadie quería, que el Valencia marcase primero.

Contracorriente

Justo después del gol, el Barça ha vivido unos momentos de incertidumbre y el Valencia lo ha aprovechado para tener una nueva ocasión de Vicente que ha parado Valdés. Los azulgrana sin embargo se han comenzado a espavilar y han vuelto a coger con decisión el dominio del juego. Pero ahora lo tenían que hacer a contracorriente porque todo se había puesto tal y como deseaba el equipo de Quique Sánchez Flores. Los de Rijkaard por su parte intentaban volver a imponer el toque aunque siempre se encontraban un rival muy bien posicionado que dejaba muy pocos espacios. Por parte azulgrana el más activo era Messi que hacía ir de cabeza a Moretti.

Visto el panorama, las ocasiones azulgrana tenían que llegar de tiros lejanos, y así ha sido. Ronaldinho en el 27 ha puesto un tiro de falta en la escuadra que Cañizares ha tenido que rechazar de manera espectacular. Después ha sido Deco quién lo ha intentando en dos ocasiones pero sus tiros han salido desviados. Pero había que estar muy atento a la velocidad del Valencia y a la habilidad de sus delanteros, y por sí a alguien se le había pasado, Villa ha vuelto a dar un toquen de atención cuando ha enviado un tiro al palo en el 42.

Iniesta por Edmílson

Rijkaard ha visto claro que había que cambiar alguna cosa en el equipo para que sobre todo el juego cambiase de ritmo. Por ello ha hecho entrar a Iniesta por Edmílson. Los resultados han sido instantáneos. En el minuto 1, el del plantel ha dado una asistencia a Eto'o y Cañizares ha parado el tiro del camerunés. En el 2 nuevamente Iniesta no ha podido controlar un pase de Messi dentro del área pequeña. Y ya en el 3, una combinación de equipo ha llegado a Ronaldinho, que ha centrado y Eto'o la ha dejado muerta con la cabeza para que Iniesta no perdonase y empatase el partido (1-1). Como ya pasó ante el Levski, el camerunés y el manchego se habían intercambiado los papeles. El goleador pasaba a ser asistente y el pasador era rematador.

Muchos intentos

Y con el empate el juego ha hecho un cambio radical. El medio del campo azulgrana, con los tres jugadores ‘pequeños' (Xavi, Deco e Iniesta) era el amo y señor del juego. Eto'o y Messi jugaban muy abiertos en las bandas mientras que Ronaldinho lo hacía de media punta por el medio. Con esta fórmula las ocasiones del Barça han comenzado a caer de manera constante. Messi en el 7 y Deco en el 10 y en el 13 han hecho levantar a la gente de sus asientos con tiros que han salido desviados por poco o que en algún caso han hecho que Cañizares se tuviese que estirar. El Barça merecía más y lo único que hacía falta era marcar el gol que pusiese las cosas en su lugar.

Una marcha más

El Barça ya había puesto una marcha más, aquélla que le ha llevado a ser el mejor equipo de Europa y campeón en las dos últimas ligas. Ronaldinho mandaba e inventaba, los jugadores eran concientes de la importancia de este partido e iban a todas. Intensidad, emoción, muchos desgaste físico, o sea, un partidazo. Xavi y Gio lo han vuelto a intentar en el 75 y el 78 pero no había manera. Ya en el 84 Rijkaard ha buscado un revulsivo y ha hecho entrar Saviola que de esta manera jugaba sus primeros minutos oficiales de la temporada. El argentino en el 86 ha tenido la última ocasión de los azulgrana.

La temperatura tanto en la grada como en el césped no paraba de subir y todos los barcelonistas tenían muy claro que su equipo merecía aquellos tres puntos. Además, en esta fase Eto'o ha reclamado el segundo penalty que Daudén Ibáñez no ha señalado. Pero una vez más el Valencia ha podido marchar del Camp Nou sumando. Como hace también habitualmente el Barça cada vez que va a Mestalla. Con todo, el Barça ha sumado un empate de líder.

Uno de los rivales directos

En la segunda temporada de Quique Sánchez Flores en su banquillo, el Valencia presenta un equipo más compacto y a la vez peligroso en ataque. Su inicio de temporada, como el del Barça, está siendo brillante.

Las tres primeras jornadas de Liga han servido para colocar al Valencia y al Barça como dos de los líderes y ya de buen principio aspirantes al título. El equipo de Quique Sánchez Flores será, con toda seguridad, uno de los rivales más duros que se encontrarán los de Rijkaard si quiere conseguir la tercera Liga consecutiva. Hasta ahora los valencianos han ganado los tres partido que han disputa en la Liga y también el que tuvieron en la Liga de Campeones ante el Olympiakos. El único punto negro del Valencia hasta ahora han sido los lesiones ya que Del Horno, Marchena y Baraja tendrán que estar unos meses de baja por problemas físicos.

Una defensa sólida

La baja de Marchena, que tendrá que estar cuatro meses sin jugar por un problema en la rodilla, ha hecho que Quique Sánchez Flores tenga que apostar por la pareja de centrales formada por Ayala y Albiol. El argentino y el valenciano son la veteranía y la juventud. El primero, con 33 años, ha tenido problemas con el club valenciano en la pretemporada y ya ha anunciado que ésta será la última temporada que jugará allí. Albiol, de 21 años, en cambio, es una de las apuestas más firmes del club valencianista para el futuro. En las bandas, el Valencia cuenta con dos laterales de bastante recorrido, y que tienen bien compensado el balance ataque-defensa. Se trata del portugués Miguel por la derecha y del italiano Moretti por la izquierda. En esta posición el Valencia no puede contar de momento con uno de sus fichajes estrella, el vasco Asier del Horno.

Físico y fuerza

El fútbol que hace éste Valencia tiene en el trabajo físico uno de los puntos más característicos. Esta vertiente del juego se ve reflejada sobre todo en el medio del campo con hombres como Albelda, Hugo Viana, Baraja o Edú, de todos ellos el que más destaca hoy por hoy es el brasileño. Edú llegó hace ahora dos temporadas del Arsenal como uno de los fichajes estrella pero una lesión grave en la rodilla le tuvo casi todo el año sin jugar. Esta temporada Edú ya ha podido comenzar a jugar con normalidad y se ha convertido en uno de los referentes de la medular valencianista. El brasileño aporta sobre todo el punto de técnica necesario para qué el Valencia funcione correctamente cuando tiene el balón.

Un ataque potente

Seguramente la línea que más y mejor se ha reforzado este verano en el Valencia ha sido el ataque. Quique Sánchez Flores puede contar para esta temporada con dos jugadores de primer nivel en el fútbol español como Fernando Morientes y Joaquín y una de las revelaciones del italiano como Francesco Tavano. El extremeño viene de una experiencia no demasiado positiva en el Liverpool y ya en los primeros partido como valencianista ha demostrado que vuelve a la Liga española con fuerza. El caso de Joaquín, por el que han pagado 24 millones de euros, aún hay que comprobar cuál puede ser su aportación porque hasta ahora sólo ha jugado en el último partido ante el Getafe. Por su parte, el italiano aún no ha debutado y tampoco lo hará en el Camp Nou ya que no ha entrado en la convocatoria. A estos refuerzos hay que añadirle que el Valencia ya tenía bien cubierta la línea ofensiva con jugadores como Vicente y David Villa. El asturiano ya fue la pasada temporada el máximo competidor de Samuel Eto'o para conseguir el 'pichichi'.