Duro golpe (1-2)

El Barça se ha llevado un castigo excesivo en el partido de ida de los octavos de finales. El Liverpool ha sabido aprovechar dos indecisiones azulgranas para adelantarse en estos octavos.

Nadie se esperaba una derrota así y aún menos tal y como ha comenzado jugando el Barça. La gran primera parte de los de Rijkaard ha llevado el gol de Deco y bastantes ocasiones y sólo se ha visto oscurecida por el gol de Bellamy justo antes de llegar al descanso. En la segunda, la desgracia se ha vuelto en poner del lado de los azulgranas, que han visto como el Liverpool sacaba demasiado premio por el juego ofensivo que ha ofrecido. Ahora toca olvidar este partido, mirar adelante y pensar que este equipo, vigente campeón de Europa, es capaz de ganar en Anfield y donde haga falta.

Estudiando al rival

Rijkaard había apostado de salida con un equipo bastante ofensivo, con la presencia de Belletti y de Messi y Saviola. El papel de los dos delanteros estaba claro: romper, con su habilidad y velocidad, una defensa del Liverpool que domina el juego aéreo. Los ‘reds' demostraban su solidez desde el primer minuto y el Barça se lo tomaba con paciencia tocando y esperando su momento. La velocidad en el equipo de Rijkaard la ponía Messi, que era quién hacía que la defensa de los 'reds' se desequilibrase; por su parte, Ronaldinho recibía una marcaje pegajoso y a veces duro de Finnan.

Un gran Barça

Había que romper el ritmo del partido si el Barça quería ir con ventaja a Anfield. Y antes de llegar al primer cuarto Messi y Saviola ya han llevado el peligro al área de Reina, y Belletti ha rematado desviado un minuto más tarde. Era el aviso del gol, que ha llegado justo después cuando Deco ha rematado solo en el segundo palo un excelente centrode Zambrotta desde la banda izquierda. El '20' del Barça y Messi hacían ir de cabeza a Riise y Agger y se colaban una y otra vez por su banda. Ellos dos y Saviola buscaban el segundo sin demasiada suerte. Eran los mejores minutos ofensivos del Barça.

Pausa y disgusto

El conjunto de Rijkaard ha decidido poner un punto de pausa y seguir controlando el partido sin ir tan descaradamente al ataque. Los azulgranas tocaban y hacían circular el balón por todo el campo y si era necesario hacían que Valdés participase también en éste rondo gigante. El Liverpool, por su parte, seguía con su presión y fuerza física en la medular. Los 'reds' han hecho su primer aviso en una centrode Bellamy en el segundo palo que ha ido a parar al lateral de la red. En el segundo remate con peligro el galés ha vuelto a rematar y esta vez sí que ha marcado (1-1), en una acción que Valdés no ha podido parar antes de que el balón superase la línea de gol. El empate no reflejaba todo lo que se había visto en la primera parte, pero en la Liga de Campeones cualquier detalle es decisivo.

Mucho centrocampismo

El Barça ha salido muy serio y concentrado, a pesar del golpe psicológico del final del primer tiempo. En el Liverpool Bellamy y Kuyt eran más incisivos en ataque pero entre Puyol y Márquez controlaban a los jugadores del Liverpool. El balón se movía mayoritariamente en el centro del campo. Buscando que la circulación fuese más fluida, Iniesta ha entrado por Motta, que de esta manera se salvaba de ver una tarjeta amarilla que le hubiese impedido jugar en Anfield. Lo único que faltaba era rematar a portería. Sólo Ronaldinho lo ha podido probar y de falta. En un nuevo giro ofensivo Rijkaard ha hecho entrar a Giuly por Xavi en el 64. El Barça iba a por el partido.

El peor final

Pero había que distraerse y el Liverpool llegaba con peligro. Como en el 66, cuando Valdés se ha tenido que lucir parando un tiro de Gerrard después de una falta indirecta dentro del área y justo después Kuyt ha enviado un cabezazon rozando el travesaño. El Barça ha reaccionado con una doble y clara ocasión de Saviola y Messi. Pero lo más doloroso aún tenía que llegar. Y en el 73 Riise ha aprovechado una jugada desgraciada y una serie de balones rechazados para marcar desde dentro del área. El gol ha dejado frío al Camp Nou y suponía demasiado premio para los méritos que había hecho el Liverpool en ataque hasta aquellos momentos.

Para acabarlo de rematar Belletti, ya con los tres cambios hechos -Gudjohnsen había sustituido a Saviola poco antes-, se ha lesionado solo y ha acabado jugando bastante cojo. Ya más con el corazón que con la cabeza el Barça ha hecho un último intento y lo más peligroso ha sido un tiro de falta de Deco que ha ido a parar al poste. Con el 1-2, los azulgranas tendrán que remontar en Anfield si quieren seguir en la Liga de Campeones. Y tienen un precedente (1-3), el 20 de noviembre de 2001, que les tienen que servir de referencia.